Reforma al Poder Judicial puede llevarnos a una dictadura: Riquelme
Saltillo, Coahuila; a 9 de septiembre de 2024.- Sin duda que la Reforma Judicial nos puede llevar a una dictadura, porque pretende el control total, sostuvo el senador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien señaló que la mayoría no es para destruir poderes e instituciones.
Confirmó su buena condición de salud, para asistir a la sesión y votar en contra de esa iniciativa.
No obstante ello, dijo que lo acompaña su suplente Gabriel Elizondo López, para garantizar el voto en contra del bloque opositor, tal como se han pronunciado los 43 legisladores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
Lamentó el trato de Morena a la oposición en la Cámara de Diputados, lo que no es digno y tampoco refleja la división de poderes.
CON RESPETO
Ahora, dijo, con el triunfo de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, esto debe ser un parteaguas para tomar en cuenta las opiniones de todos los partidos políticos.
Además, debe servir de experiencia a Morena, para abrir el diálogo y consenso con los otros grupos parlamentarios.
“Esperamos que esto sea un mensaje para México, en una circunstancia de estabilidad y equilibrio, de respeto al Estado de Derecho, pero que también sea un mensaje a la oposición, porque (Morena) debe dialogar, no debe arrollar con la mayoría”.
“Yo sé de mayoría. Cuando fui gobernador tuve dos congresos con mayoría, lo cual no es un cheque en blanco. Es la manera de negociar con los demás partidos y que, si efectivamente por votación hay una mayoría que quiso algo para el país, la realidad es que no por eso vas a destruir poderes e instituciones”, puntualizó.
Admitió la necesidad de una Reforma al Poder Judicial, pero se debe respetar a los trabajadores, los juicios en turno y eso no es de un día para otro y tampoco mediante el voto directo.
Resulta paradójico, indicó que son mayoría y antes de entrar a una discusión, se burlen diciendo que ya tienen los votos suficientes o que 85 es la mayoría calificada. Esa presunción te da la idea de que no quieren discutir y tener la presencia de la oposición en distintos artículos que había que modificar o que pudiéramos llegar a un consenso, en relación a lo que fuera una buena reforma, sino simplemente aplastar con el poder de la mayoría. (EL DIARIO)